Luis Roberto Robles J.
Se estima que para el año 2030, la población sumada de las 5 áreas metropolitanas más grandes de México será superior a los 43 millones de personas. Esto quiere decir que tan solo en estas 5 ciudades habrá más habitantes que los que habrá en Chile, Ecuador y Costa Rica juntos. Tan solo la Ciudad de México tendrá la misma población que hay en todo Australia, Guadalajara la misma población que tiene Dinamarca y Puebla será más habitada que Uruguay, no obstante, toda esta población estará confinada a un espacio mucho más pequeño y la cantidad de servicios y recursos que se necesitarán para sostenerlas serán colosales.
Los expertos urbanistas han planteado cientos de ideas en función de anticipar las soluciones al gran problema que estaremos enfrentando en menos de 10 años. Una de las ideas más atractivas surge de las difíciles circunstancias que enfrentamos durante los años de pandemia; las ciudades de 15 minutos.
Se trata de una propuesta urbana que busca mejorar la calidad de vida de los habitantes de las ciudades mediante la creación de comunidades más compactas y accesibles. Esta idea se basa en la idea de que todas las necesidades cotidianas de las personas, como trabajo, compras, educación y ocio, deben estar ubicadas a una distancia caminable de 15 minutos de su hogar.
En una ciudad de 15 minutos, se fomenta el uso de medios de transporte sostenibles, tren eléctrico, sistemas BTR y fomenta el uso de bicicletas, patines, y por supuesto caminar, es decir, rompe con la dependencia del automóvil y exige transformar las vialidades urbanas para privilegiar los medios sostenibles, lo que reduce la contaminación y mejora la calidad del aire.
Es difícil transitar de forma inmediata a un modelo de ciudad dónde el ciudadano encuentre todas sus actividades en un radio menor a 1.5 kilómetros de distancia, la implementación de este modelo puede durar años y no es aplicable a todos los casos, no obstante, la clave principal está en liberar del tráfico las vías por lo que existen ciertas adecuaciones que pueden ser aplicables en un corto plazo. Durante las cuarentena experimentamos un fenómeno que no podíamos valorar correctamente por la propia situación, sin embargo, a la distancia podemos ver que una importante solución a los problemas de tráfico y la contaminación inherente a este, es el “home office”. Muchas empresas han encontrado que un modelo híbrido de trabajo (unos días presencial otros en home office) ha incrementado el rendimiento de los trabajadores y reducido riesgos entre los que destaca la incidencia de trabajadores en burn out, una condición que los psicólogos y especialistas en la salud describen como el colapso mental y emocional de una persona asociado al estrés laboral, y esto es llamativo, pues en gran medida el estrés laboral tiene su origen o se vincula a los largos tiempos de traslado y dificultades que enfrentan los trabajadores en el trayecto de sus casas a sus centros de trabajo.
Otro de los beneficios calculados de este modelo urbano impacta de forma directa las cadenas de suministros y por lo tanto la economía de los consumidores, liberar el tráfico de las rutas de acceso a la ciudad y las arterias viales, así como reducir las distancias entre el consumidor y el producto representa un ahorro importante de combustible que es uno de los gastos más altos para la distribución de productos y un ahorro de tiempo, lo que facilita la logística e incrementa la eficiencia de las empresas.
Otro aspecto importante que promueve el modelo de ciudad de 15 minutos es la creación de espacios públicos de alta calidad, como parques y plazas, que fomentan la interacción social y la cohesión comunitaria.
Este modelo está siendo aplicado en varias ciudades de influencia global, como París, Melbourne y Barcelona. Las ciudades de 15 minutos pueden mejorar la calidad de vida de los habitantes de las ciudades y hacer que las ciudades sean más sostenibles y habitables. ¡Pongamos el ejemplo! Toma tu bicicleta y ven a pasar un día increíble a Acuario Michin y conoce otras formas de ayudar a mejorar el medio ambiente.